Organización empresarial
Uno de los aspectos fundamentales que debe considerar la sección directiva de una empresa es: la organización. En primera instancia porque una empresa también se determina como organización, característica principal para el crecimiento y desarrollo.
Una empresa debe demostrar y practicar la ética y la buena organización ante los clientes, ante los proveedores y ante las gestiones internas; un cliente mientras perciba más organización en una empresa más confianza tendrá en ella.
Como se dice: el ejemplo empieza por casa; la iniciativa de los fundadores o dueños de la empresa será el punto de arranque que le dará una identidad propia a esta y dicha identidad será contagiada en gran medida a las personas que trabajen allí.
Si la cultura empresarial va de un ambiente hostil, sin organización, sin comunicación o sin elementos humanos, entre otros, todos sus trabajadores heredarán de manera inherente esos valores.
Lenguaje y comunicación
Otro aspecto importante es: la comunicación. Tener un mismo lenguaje de comunicación y saberlos aplicar dentro de una organización dan valor exponencial a una empresa.
No importa si quienes ocupan un lugar en la empresa están aprendiendo labores de un área determinada porque siempre y cuando estén plenamente organizados, comunicados y hablando un mismo lenguaje, darán los resultados esperados, quizás en primera instancia durante un tiempo dentro de una curva de aprendizaje, pero ese tiempo irá disminuyendo y seguramente los resultados de los trabajos serán mejores.
Establecer un lenguaje significa alcanzar la mejor manera para expresar e interpretar una información determinada. Buscar que el mensaje llegue, se escuche y se interprete en la dirección que sea, bien de arriba abajo o viceversa.
En una organización el consumo de tiempo se traduce en ganancia o pérdida de dinero, en muchas ocasiones sucede que por una falta de buena comunicación se pierde tiempo.
Pero esto se corrige de manera paradójica con: tiempo, es decir, invertir tiempo en desarrollar mecanismos, canales, formas y maneras de llevar la comunicación dentro y fuera de la empresa, representa a mediano y largo plazo un ahorro de tiempo para el desarrollo de los objetivos que se desean realizar.
Factores a considerar para mejorar el lenguaje y la comunicación empresarial:
- Preguntas, cómo formular una pregunta de la manera más sencilla y llana, entendible.
- Ideas que se desean expresar, cómo formular ideas o comentarios, sin ambigüedad.
- Delimitación de un mensaje: corporativo, de sección, de área, personal. Hasta dónde abarca un mensaje y a quién va dirigido.
- Asunto del mensaje: solución de un problema, petición, duda, consejo, apoyo laboral, apoyo emocional. De qué trata el asunto o mensaje que se desea emitir o se está recibiendo. Entender el objetivo del mensaje.
Estandarización
Aunque en la actualidad muchas empresas "exitosas" se manejan entre un ambiente formal y universitario, ciertamente manejan una estandarización que está camuflada de algún modo. Muchas empresas mantienen diversas áreas laborales, algunas serán las principales del negocio y otras serán de complemento y apoyo a las áreas principales.
Pero toda organización es un sistema compuesto por múltiples subsistemas heterogéneos, cada uno con perfiles y rasgos únicos. Y así como el motor de un vehículo, deben existir engranajes de unión que permitan la rotación y fluidez de la máquina.
Parte del lenguaje y la comunicación debe ser estandarizada de alguna manera, manejar patrones según la delimitación y asunto del mensaje. La estandarización nacerá a partir de la identidad que se quiere construir en la empresa. Y vendrá a partir de la propia identidad de las personas.
Una formación de dialecto profesional o un dialecto orientado al negocio principal de la empresa, un dialecto común de los proyectos que funcione como amalgama entre las áreas, puede aportar en gran medida.
Pero para un dialecto coloquial o lenguaje de esparcimiento entre los miembros de una organización deberá ser siempre abierto y sin restricciones, también funciona. Si se impone un dialecto coloquial interno, rompe la conexión entre las personas.
Roles
Es bueno definir roles, no se trata de crear barreras divisorias, sino de definir responsabilidades bien establecidas y correspondientes.
Un rol laboral bien definido marca la responsabilidad en la persona, se hace suyo y puede llegar a cubrir la satisfacción personal del individuo.
Pero un rol no significa crear rangos marciales ni obediencia plena al pie de la letra sino todo lo contrario, es establecer una libertad enmarcada en el cumplimento de los objetivos personales proyectándolos a los objetivos de área de la compañía que finalmente culminarán en el objetivo principal de la empresa.
Participación
Se debe dar apertura a la participación, cada persona cuenta, cada observación y punto de vista es esencial en el crecimiento y desarrollo de una organización. Esto proporciona libertad a la persona y una persona con libertad, desarrolla la capacidad de imaginar y crear.
Valor
En el sentido laboral y sobre todo personal, el valor no significa el precio o suma de dinero sobre el trabajo o la posición de la persona, más bien indica la cualidad o virtud de una persona. Mientras se rescaten los valores de cada miembro de una empresa mejor será el desempeño de estos y consecuentemente, la empresa irá proyectando una identidad auténtica en el sentido de dichos valores.
El valor tiene mucho que ver con todo lo anterior y con el ser de las personas en los ambientes laborales, cada persona por sí sola contiene valor propio, lo ideal es conocer esos valores para luego mezclarlos de la mejor manera posible y lograr un equipo armonioso con discrepancias pero con respeto.